Granada
Es que Granada se te mete dentro y no te suelta el alma.
Es que Granada es magia.
El calor, las cuestas empedradas, el sonido continuo
de guitarras.
Las puestas de sol y encontrarte en cada esquina con
la Alhambra.
El arte por todos lados, hasta en el romero
insistente de las gitanas.
Arrancarse por rumbas en San Nicolás y te
griten: ¡Mira la catalana!
El abrazo asfixiante del sol del mediodía que
silencia a las chicharras.
Los moros y los gitanos presentes.
El diamante, Los Manueles, la cervecita y su tapa:
"Niña ¿Cuala te pongo? ¡Tú puedes elegirla
por guapa!"
Mi Marta tan preciosa y radiante y el Buchito,
historia del Albaycín, la buena mafia.
Él me promete sus memorias pero en un colchón
Picolín, haciendo alarde de su galantería septuagenaria.
Angustillas la bailaora que se cruza, lo saluda
y lo abraza.
Y el camarero jovencito que se sienta a escuchar
nuestra cháchara.
Y la risa, la risa todo el rato presente e
instalada.
Y los pajarillos que se acercan siempre a ver lo
que pillan y no se asustan de nada.
Y las cuevas blanquísimas del Sacromonte que como un foco, luz irradian.
Y el rumor del agua brotando fresquita en cada
carmen y en cada plaza.
Me parece que la magia ya estaba dentro de ti
ResponderEliminarGracias :)
Eliminar